La inteligencia es una facultad de la mente. A través de ella, somos capaces de aprender, razonar o tomar decisiones. No obstante, no todos los individuos la tienen desarrollada de igual manera, pero esto no significa que estén menos capacitados. Sino que tenemos diferentes tipos de inteligencia.
Es decir, un artista no es menos inteligente que un ingeniero informático. Simplemente tienen inteligencias diferentes, las cuales les permiten adquirir unas habilidades y conocimientos determinadas con mayor agilidad.
Por lo tanto, no deberíamos preocuparnos si nuestro hijo o hija tiene problemas con las matemáticas, probablemente tenga menos desarrollada esa inteligencia. La buena noticia es que con paciencia y apoyo puede mejorar esa parte.
¿Qué es la teoría de las inteligencias múltiples?
Howard Gardner fue quien formuló la teoría de las inteligencias múltiples, un alegato contra una única inteligencia. No obstante, no era una posición contraria a la definición científica sino una forma de entender que cada persona puede tener diferentes capacidades y desarrolladas de un modo desigual.
En su momento fue un paradigma revolucionario pero, además, supuso un primer paso dentro del mundo educativo. De algún modo, fue una forma de romper una lanza a favor de la enseñanza menos rígida. Donde cada persona puede potenciar sus habilidades fuertes y mejorar aquellas más débiles.
La teoría planteada por Gardner rompía la definición tradicional que plasmaba la inteligencia como un conjunto unitario. Mientras que él la presentaba como un conjunto de habilidades independientes que estaban determinadas por tres factores: biológico, personal y cultural.
Inteligencia lingüístico-verbal
Como su nombre indica tiene que ver con la comunicación, el lenguaje tanto escrito como verbal o gestual. Las personas que cuentan con esta inteligencia son grandes comunicadores y consiguen captar la atención de otras personas con su mensaje y forma de expresarte.
Inteligencia lógico-matemática
Pueden presumir de ella aquellos que destacan por su facilidad con los números, sobre todo, en la resolución de problemas matemáticos. Normalmente las personas que tienen más desarrollada esta inteligencia tienen interés en la rama de conocimiento más científica.
Inteligencia musical
Como su nombre indica tiene que ver con la música. Hay personas que carecen de ritmo y tocar un instrumento les conlleva un esfuerzo casi inhumano. Sin embargo, para otras es algo natural que les es innato y lo realizan con soltura. Evidentemente, esta inteligencia es la que tienen los músicos y los cantantes.
Inteligencia espacial
Esta inteligencia tiene que ver mucho con las artes, aquellos que la tienen más desarrollada son capaces de observar el entorno y resolver problemas. Por ejemplo, realizar puzles o dibujar. Se trata de crear mapas mentales que permitan tomar decisiones mediante la observación desde distintas perspectivas
Inteligencia cinésica
Tiene que ver con lo corporal tanto a nivel de expresión utilizando nuestro cuerpo como mediante habilidades deportivas. Aquellos que destacan en el deporte por su velocidad o agilidad cuentan con una mayor inteligencia cinésica. Así como los actores y actrices que consiguen transmitir con su cuerpo.
Inteligencia naturalista
Es común en las personas que tienen una relación estrecha con la naturaleza y son capaces de aprovechar los recursos de esta. A menudo, lo biólogos o veterinarios cuentan con ella, lo que les da una sensibilidad especial.
Inteligencia interpersonal
Es aquella que nos ayuda a interpretar los mensajes que recibimos de otras personas y del propio entorno. No está relacionada con nuestras capacidades de comunicación sino con la capacidad de empatizar.
Inteligencia intrapersonal
En la actualidad, podemos relacionarla estrechamente con la inteligencia emocional. Es aquella que permite que comprendamos nuestras propias emociones y seamos capaces de gestionarlas.
Estas son las ocho inteligencias que propone Gardner en su teoría. Por lo tanto, no debes preocuparte si tu hijo tiene dificultades en matemáticas o no se le da bien el deporte. Simplemente tendrás que apoyarle para que pueda entrenar esas habilidades menos desarrolladas y las mejore. En este sentido, las actividades extraescolares pueden ser una opción para conseguirlo de un modo lúdico.