Las pantallas se han convertido en las compañeras incansables de nuestras vidas y actualmente no concebimos nuestra existencia sin ellas. Las utilizamos en cualquier lugar y para cualquier cosa. De hecho, es bueno que los niños se familiaricen con su uso, con dos matices:
- El tiempo que pasen con las pantallas no puede ser exagerado.
- La introducción a las pantallas no debería ser a edades muy tempranas (menos de 3 años).
¿Quieres saber cuáles son los riesgos? Sigue leyendo este post.
Aspectos negativos del uso de pantallas en niños
Televisión, ordenador, tablet, móvil… El consumo de pantallas en cualquiera de sus formas puede tener consecuencias para el desarrollo infantil.
Antes de los tres años, el cerebro de los niños se desarrolla con rapidez y son muy sensibles al entorno que les rodea, por lo que las consecuencias de utilizar pantallas de forma excesiva son numerosas:
- Retrasar el habla de los más pequeños
- Perjudicar al descanso
- Perder oportunidades importantes para dominar habilidades interpersonales, motoras y de comunicación.
- Favorece el sedentarismo. Esto se debe a que los niños dejan de realizar acciones tan básicas como caminar o correr, por lo que a su vez fomenta el sobrepeso y la obesidad.
- Afecta a la socialización. Consecuencia de la interrupción de las interacciones con sus padres y su entorno.
- Exposición a contenidos inapropiados
- Pérdida de logros escolares
- Disminuye la capacidad de concentración y atención
- Aumenta la agresividad
- Aumenta el riesgo de sufrir depresión en la juventud
Los primeros años de edad son decisivos para el desarrollo
Como comentábamos anteriormente, en los primeros tres años, el cerebro se está desarrollando con rapidez y por lo tanto, los niños son muy sensibles al entorno que les rodea. Esta etapa llamada ‘periodo crítico’ es decisiva puesto que se está construyendo la estructura y conexiones cerebrales que se van a desarrollar en el cerebro durante los siguientes años. Los efectos sufridos en esta etapa marcan para siempre, influyendo en la personalidad e inteligencia de la persona y su capacidad para establecer relaciones sociales.
Es importante tener en cuenta que las pantallas no ofrecen ni transmiten olores, experiencias para el tacto, estímulos frente a un gesto o una sonrisa, ni tampoco respuestas a largo plazo que conlleven procesamiento cerebral.
Las pantallas ofrecen a los niños respuestas inmediatas a través de formas, colores y sonidos, activando en su cerebro la producción de dopamina, que es el neurotransmisor responsable de estimular las sensaciones de bienestar y recompensa, relacionada con el placer inmediato.
Como curiosidad, deberías saber que el tabaco y la cocaína son estimuladores de la dopamina, la causa principal de su poder adictivo.
10 recomendaciones para controlar la sobreexposición a las pantallas
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- Evitar el uso de pantallas tanto a través de ordenadores, móviles o tabletas en menores de 3 años.
- Los menores de 3 a 6 años no deben consumir más de una hora al día de programación infantil de calidad.
- No usar pantallas en el cochecito o silla de paseo.
- No permitir el consumo de contenidos multimedia que reemplacen actividades importantes como al menos una hora de deporte diario, jugar con amigos, dormir las horas suficientes… en edades que comprenden la etapa del colegio y de la adolescencia. Es decir, se debe buscar un equilibrio entre estos hábitos y otras actividades lúdicas y educativas.
- Los padres deben aconsejar de forma mediática a sus hijos en todas las edades.
- Evitar el consumo de pantallas durante las comidas, antes de dormir o durante el tiempo de estudio.
- Se aconseja evitar el uso de dispositivos en el dormitorio.
- No permitir la descarga de contenidos sin autorización de un adulto.
- El padre o adulto debería ver junto con el niño los contenidos. De este modo se promueve la interacción, discusión y aprendizaje de forma más saludable.
- Jugar con los niños a los videojuegos para que estos últimos consigan conectar con sus hijos adolescentes y hacerse una idea de cómo pasan el tiempo.
En Colegio Narval estamos muy concienciados con la situación actual de los niños respecto a las nuevas tecnologías. De esta forma, tratamos de educar a través de un hábito saludable de su consumo, haciendo que los niños traten de ser conscientes de su uso, así como de sus ventajas e inconvenientes.